Episode I: El Posho, L'ardisha, Dolfina y el Joutsen.

Mis queridos nómadas.

Ante ustedes me rindo, viendo que a pesar de cuanto quiera hacerme pasar por Gibraltar, siempre ustedes [como las olas] chocan conmigo, consiguen pasar, y yo me quedo en medio... viendoles seguir su rumbo. Que orgulloso me siento de verles continuar su rumbo, deshechos a la mitad, pero con la frente en alto y con un norte por alcanzar. A ustedes, gracias.

El título de este post, hace referencia a cuatro personajes idílicos y constantes en mi relidad. Siendo yo el Posho, y eternamente el número uno [si no lo pienso yo, entonces quien?], y la ardisha el número dos [que ya hemos visto andar en las profundidades de este mismo blog], es hora de introducir el análisis sobre dos nuevos personajes. Dolfina y el Joutsen [cisne]. Ambos, nuevas adquisiciones a mi complicada realidad, pero ambos traen profundidades inexploradas.

Como siempre, he aqui una breve explicación sobre cada quien, en orden inverso.

Mr Joutsen, ha sido un singular personaje que ha hecho aparición reciente en mi vida. Le comparo con el Cisne de Tuonela, porque en su forma de moverse, las largas conversaciones que sostiene, la forma en que entreteje las situaciones, y el oscuro pasado que aporta a mi realidad, no hay otra figura con quien compararle. Hace apariciones esporádicas, pero en cada una deja clavado, a manera de bandera, una flor negra de la que se desprende un horrendo olor a peligro. Es sorprendente, que a mis 25, aún me provoque curiosidad andar con los chicos malos. Usar leather, escribir en paredes, hacer locuras a las 2am, cuando debería estar tranquilito en casa leyendo a nietzsche [a lo cual, Mr Joutsen dijo: "Eres demasiado cínico por naturaleza, como para estar alimentándote con semejante locura"]... Mr Joutsen, quien roza la edad perfecta para morir [ y parece como el cisne por quien le nombro] ser un muerto en vida, víctima de un pasado aterrador en el que iniciaba, fallaba, reintentaba y volvía a fallar, ha hecho sentir muy levemente su presencia. Sin embargo, me huele a peligro. Huele como a que Mr Joutsen puede traer muchas cosas malas. Y de igual manera, me da curiosidad. Tantos años siendo yo el niño bueno, y de repente aparece un amigo nuevo que me quiere llevar por malos caminos que conoce demasiado bien como para perderse... Y yo, crítico y necio, observador y contemplado, con una mirada torcida, escucho lo que dice. Pero aún no me aventuro. Creo ser demasiado cauto como para atreverme a siquiera salir a la esquina y ver que hace Mr Joutsen en realidad. De cada cosa que dice, el 10% lo pongo en posiblemente verificable. Todo lo demas lo tomo como relleno. Nada me parece real. Creo que estoy en un cambo de frambuesas para siempre, como la canción aquella. Mr Joutsen, cargado de miedos, dolores, achaques, un pasado inverosímil lleno de recuerdos de una vida mal vivida, entre orgías de cigarros y palanganas de picalonga... Donde quedó su vida? Que he yo de hacer? Quien es real, y quien es pantalla? De las cinco personas que viven en mi cabeza, ninguna cree en la posibilidad de que Mr Joutsen viva por mucho tiempo más... Se acerca a su fin... Acaso es una supernova? Por que nos hemos cruzado? Creo firmemente en que el destino tiene formas inentendibles de organizar las cosas y simplemente me parece que estoy en el medio de la maraña de contradicciones que afectan a Mr Joutsen por alguna razon especial. Acaso he de ser yo quien lo... elimine? Hace mucho que deje esa profesión a sueldo... Ahora mato por diversión... Shh! No digas nada!