Episode III: L'Ardisha Contraataca.

Habiendo sido el objeto de una vorágine de comentarios inusuales, objeto de trifulcas virtuales, recuerdos rotos, olores lejanos, y tacones y pelucas, L'ardisha ha hecho acto de presencia nuevamente. Pero de que manera. Distante, cercana, lejana, conectada, arrancada... Habiendo sido el pilar de sostén de nuestra amiga Pilar [paradójico?] durante años, era la única persona a quien podía recurrir para expresar lo mal que me dejó la noticia de que el padre [de pilar] había fallecido. Luego de ya meses de silencio entre ambos, al recibir semejante noticia [la muerte del padre de pilar], hice esa temida llamada. Primero fue directamente a Pilar, pero luego a la Ardisha. L'ardisha no respondió. Imagino que se frizó como computadora lenta al ver mi nombre en la azul pantalla de su móvil regordete. Sin embargo, fuí cortés y le dejé un detallado pero suscinto mensaje. Al cual no respondió.... Cosa que me molestó, pues se requirió de la muerte de alguien importante en nuestro pequeñísimo círculo de vida para que yo emitiera un alcance hasta ella. Desde entonces he querido escuchar una y otra vez "Goodbye My Lover" de James Blunt, pero el jodio cd donde grabé la mezcla entre su disco y el de José González, no lo encuentro por parte.

Pero para continuar, les menciono mis queridos mamelucos, que l'ardisha ha hecho honor a sus origenes. Con su errática conducta, hizo contacto de a manera de un mensaje de texto, justo en el momento en que las cosas con dolfina se empezaban a enseriar. En justa presencia de dolfin, recibí un mensaje de su parte en el que parecia como si hubiéramos hablado apenas hacía unos minutos, y en total discrepancia del mensaje que había dejado en su móvil una semana antes. Dolfina salió juyendo como que estaban dando algo gratis en algun sitio. Desde entonces se armó la guerra con dolfina. Lo cual ya ni me va ni me viene, porque todo hay que tomarlo con un granito de sal para que sepa mejor. Y yo ni lo dulce ni lo salado. Viene la paz.

Ahora, como es esto de que la ardilla se presenta de repente? No se apareció en mi departamento?! Claro, que yo la invité, pero no creí que aceptara y menos aún que lo hiciera! Sin embargo, demostró los atributos que siempre le caracterizaron; un miedo escénico ante mi presencia, combinada con una ropa que a cualquier otra persona le hubiera quedado bien, un perfume que aún pasadas dos semanas estaba flotando en el aire en un kilometro a la redonda, tartamudeos constantes, y aún así, sigue siendo l'ardisha blanca. Incomparable. Pero sin embargo, es un claro ejemplo de cómo idealizamos a alguien que no quiere que le consideren siquiera digna de atención.

Tiene esto sentido? Para vosotros, no creo, pero solo han de hacer preguntas y os respondere. Nuevemanete, L'ardisha ha escondido su cabecita redonda, y no se ha vuelto a saber de ella en una temporada... Tal vez reaparezca... Tal vez no... Addio, como dijo Claudio Villa.