El Osito re-regalado.

Ahh, aquellas tardes de Abril... Parecía que no terminarían nunca. Dias de caminatas largas, helados de yogurt, una primavera a flor de piel... Recuerdo una en particular... Sentado en el Yogen Fruz de Plaza Andalucía, esperaba sentado y no en la esquina de siempre, la aparición de la Ardilla Blanca. Imaginaba que llegaría jadeante, pues había dicho mas temprano que caminaría desde su penthouse hasta la plaza, pero luego me di cuenta de que llego olorosa y perfumada montada en su carroza española. Es interesante; muchas veces dicen que las cosas se parecen a sus dueños... en este caso creo que es verdad. Es una carroza redonda, amplia, comoda, con trasero corto pero definido, no muy alta, con detalles sencillos, cara de mantener pero aguanta muchos golpes. Creo que eso lo dice todo!

Bueno, continuando con el tema. Era una tarde oscura, aunque era temprano. El clima para mi, era encantador. Muchas nubes negras presagiando una tempestad que a duras penas empezaba. Vientos del oeste, a contracorriente, que me hacían sentir como si dioses olvidados se opusieran a semejante encuentro. Cual si fuera el tema de las Ketchup "Un Bloody Mary Por Favor" , la ardillita pidió (y yo concedí) una botella de agua. Helada please! sin embargo era algo peligroso. Con la electricidad que se sentía en el aire, era un peligro que se regara esa agua. Luego decidimos ir a su pethouse. Allí, sucedió lo que siempre he buscado obtener al máximo y que siempre pierdo el tiempo buscando... Un momento de conexion que ni vodafone podría sostener el flujo de datos que se compartieron en solo minutos. Una cantidad de energía que ni Unión Fenosa podría hacer un fraude con ella. La ardillita me dejo sin palabras. Y se que muchos matarían por lograr ese efecto. Pero pocos lo logran. La ardilla es tal y como el conejo necio de Alicia en el Pais de las Maravillas de Lewis Carroll... Siempre en movimiento, con el reloj que le recuerda donde va, de donde viene, pero que no le deja ver mas alla del mismo.

Sin embargo no sería la última vez que tendríamos esa conexión. Al dia de hoy me pregunto si aún la tenemos. Solo ver sus marrones ojos me hacen perderme en un abismo cual si fuera un hoyo negro de magnitudes inconmesurables. De esa forma me atrae. Pero soy un viajero espacial cauteloso. Conozco los peligros y las leyes intergalácticas las sigo de forma respetuosa.

O acaso no es esa la parte divertida de esto? Poder manejar naves de alto calibre como las que heredan mis compueblanos alrededor de agujeros peligrosos y oscuros como los que crean a su alrededor las ardillas que emigran hacia nuestras latitudes, originarias del ya afamado bosque de la amargura? Y si, he dicho ardillas, plural, ya que no es una ni dos. Son ellas, las hijas del medio que conocieron la libertad en los 90's y hoy cargan con la resaca emocional de una juventod desmedida y lo que querian ver como libertad se convirtió en un libertinaje donde desaprovecharon los mejores años de su vida saltando como pulgas de punta en punta. De muelle, xversos. Pero no estoy hoy en animos de reanalizar lo que la ardillita ha vivido o dejado de vivir. Estoy hoy en animos de hablar del osito re-regalado... Que hoy se encuentra huérfano y a la espera de que la Ardillita Blanca haga sus labores maternales de forma debida y vuelva por él.

He aqui una imagen del Osito a la hora de su llegada a mis territorios. No ha sido problema de mi parte recibirle. Recuerdo aun la tarde en que lo encontré en un anaquel cuando menos lo esperaba. Y dije, creo que siendo deforme de cara, amplio de vientre y corto de patas, es graciosito. Su pelaje rizzo [y no chichorizo], sus patitas redondas y sus ojos de un inigualable color Marron, me hicieron girar la cabeza y extender mis dedos hacia su existencia. Pero no era suficiente... Era necesario una tarjeta de llegada y presentacion... Donde se mostrara con mi puño y letra, como considero toda una estrella a la Ardillita Blanca... Que como la estrella que una vez fue, y se convirtió en supernova, y hoy es un agujero negro que todo lo que gira a su alrededor queda perdido en el espacio-tiempo inverso que no escapa.

Esa fue una noche interesante. Cabe mencionar algo sobre mi personalidad. Quienes me conocen, saben ya de buena fuente que no soy precisamente el mas fácil de conmover. Mas de una vez me han dicho que en lugar de corazón, lo que tengo es un pedazo de carbón. Estoy muy de acuerdo. Quien quiera conmoverme, habrá de realizar extremos esfuerzos en orden de obtener el resultado. Sin embargo, son especialmente las cosas "pequeñas" las que logran los mayores efectos en mi. Las cosas naturales tienen preferencia ante mis criterios. De las cosas artificiales, necesito ver dedicación, lagrimas, sangre, emoción, esfuerzo y consistencia para lograr sentir algún tipo de emoción. Puedo perderme en un filme independiente, y puedo sentirme atrapado en una imagen surrealista, pero nada me mueve mas que la sonrisa limitada de alguien a quien quiero. Al menos, eso era algo en lo que con la ardillita, tenía que trabajar mucho. Demasiado diría yo. Tantos "gracias, pero no"... Tantos "no merezco nada".... Tantos "volveré a ser lo que nunca fuí y hoy quiero ser?"...

A veces me siento cual si fuera solo un átomo de oxígeno que ha ido rebotando de cadena en cadena por la desgraciada acción de un rafaclorofluorocarobono insensible, que lanzado al aire rompió a la ardilla en 2 y por via de consecuencia como diría mi difunto amigo Clip, yo sufrí el efecto ricochett, y terminé dividido en 5...

Pero cada uno de los que viven en mi cabeza, recobra poco a poco la cordura. Ha sido una etapa decisiva. Desde los comentarios incisivos hasta las acciones nocivas, todo lo llevo en mi con orgullo. No daría un paso atrás por nada. Pero solo hay algo que me da esta fuerza, que cada dia es mayor, y a la vez más frágil: El recuerdo de la ardillita blanca. Que se perdió en el bosque de la amargura. Y me llevo con ella. Y me dejo a la mitad del camino. Varado y sin mi celular para orientarme o iluminarme. Y apenas la alcanzo a divisar en la distancia. A la mala. A duras penas. Suelo gritarle a viva voz con la mirada, y emitirle con el pensamiento en cuantas formas puedo "Jag Känner!, Ti Sento! I feel you!," pero es en vano. Aunque pudiera tener a Matia Bazar fuerza de su departamento para que le comunicara en la misma forma que lo siento, no creo que pueda llegarle.

Estoy aqui. Le espero. El osito re-regalado también. Pero son sólo lágrimas que se confunden con la lluvia. Nadie me ha hecho llorar. Pero ella se ha acercado mucho. Demasiado. Y no me importa perder el control por ella. Solo por ella. Le regalaría el mundo si me lo aceptara. Sería capaz de hacer mas que una Troya por ella ardiera. Es como si cada dia fuera el mismo. Me siento emergido. Intento de forma sencilla resistir la tentacion, pero me dicen que estaré bien, que sólo sea paciente o escriba lo que siento, pero las palabras no logran cargar con lo que quiero decir... No hay una forma sencilla de decir adiós. Mantener la frente en alto y no volver, o falsear, no es facil. Siento cada dia como pierdo mas terreno ante mi mismo. Y me repito que estaré bien, que solo debo continuar. Y cada dia pienso. Cada dia siento. Es como si el vaso estuviera vacío, pero aún no quiero devolverlo. Como si estuviera lejos de casa, aunque se como volver. Pues no quiero volver solo. Nunca me hubiera abierto, pero se veía tan real, y luego de toda la mierda que he pasado, era refrescante verle. No tenía que pretender, ya que no esperaba nada de ella. Y que no me diga, que nunca fui bueno con ella. Que nunca estuve ahi para ella. Y que nada es suficientemente bueno. Quisiera un dia darle un dulce, y que lo aceptara. Mis puertas siguen abiertas, aunque no pueda yo salir a recibirle. Siento el viento chocar contra mi cara y golpearme vez tras vez. La libertad que me da pero que me limita. Merezco mas de ahí. Si me dejara intentar, sería bueno para ella. Le mostraría por qué es más que suficientemente buena para mi. Aunque sea yo el sol de la mañana y la estrella de la noche. Aunque sea yo por quien gira el mundo. Heel de Wereld como dijo Corry Brokken. Mi importa un coño lo que otro piense. Todos tienen una maldita opinion. Y me jarta la vida ver que siempre he de ser el punto de balance. Por la maldita ardilla mando al mundo al diablo. Por ella me rindo. Ante ella soy lo que cualquiera quisiera ver. Ante ella soy humano. Otro. Simple. Hoy y mañana, idag och imorgon, soy quien soy pero cada vez mejor.

PAra mi, cada noche es una noche bella. En el cielo, en las nubes, en las estrellas, proyecto mentalmente lo que por mi mente cruza y es un espectáculo maravilloso. Veo lo que soy. Lo que puedo ser. Lo que quiero ser. Y con quien quiero serlo. Y no puedo resistirme. Cada vez me siento mas fuerte y cada vez mas frágil. Soy capaz de todo. De romper a quien sea. Y decidí de cuenta propia conceder control y poder a alguien. Y cada dia veo mas el resultado. Duele. No es facil. Pero mantengo mi palabra ante todo. Y no olvido.

Cada vez se va un poco mas la ilusión de mi vida como diría Cristian Castro. Y como diría Margot Eskens, Die zeiger der uhr, que sigen, adelante y adelante y adelante, nunca hacia atrás. Vuelvo sobre mis pasos y veo cuanto he hecho. Estoy consciente de todo. Y no he hecho nada de lo que haya olvidado. Pero aún me queda mucho por hacer. Vorbets... und nicht zurueck...